En las últimos semanas, los medios de comunicación se han hecho eco de noticias sobre la transformación de la red social Facebook, que se ha transformado en una nueva marca, Meta. Es una apuesta por el auge de los metaversos, un término que se refiere a una realidad digital que combina aspectos de las redes sociales, los juegos en línea, la realidad aumentada (AR), la realidad virtual (VR) y las criptomonedas para permitir que los usuarios interactúen virtualmente.
El concepto de metaverso no es nuevo, pues ya existen desde hace años plataformas virtuales, como Second Life, creada en el año 2003, o plataformas de juegos online como Roblox, creada en 2006. Sin embargo, un análisis cuantitativo de las búsquedas que los internautas han realizado en Google sobre los términos “metaverso” y su equivalente en inglés “metaverse” muestra que el interés público sobre este tema se disparó precisamente en octubre de 2021, con los anuncios sobre el metaverso del fundador de Facebook, Mark Zuckerberg.


¿Por qué es ahora cuando aumenta el interés por lo metaversos? Ante el auge de las experiencias digitales, y especialmente tras la pandemia de COVID-19, las “empresas inteligentes” aplican capacidades de Inteligencia Artificial, blockchain y Web3 para conectar con clientes y empleados en nuevos entornos que no necesitan de contacto físico. Aprovechan además la oportunidad de ofrecer nuevos productos y servicios virtuales, cono los NFT, que pueden ser adquiridos con criptomonedas como bitcoin. Aunque empresas como Meta han destacado el lado social y lúdico de los metaversos, sus aplicaciones se extienden a sectores como el comercio y las oficinas.
Tiendas y grandes almacenes ha sufrido una gran revolución por el auge del comercio electrónico, con el éxito de nuevas empresas como Amazon, y la adaptación de conocidos grandes almacenes como Walmart. Las empresas tienen ahora un nuevo reto: entender cómo ofrecer sus productos y servicios en nuevos entornos virtuales que saquen partido a las aplicaciones de realidad aumentada (AR), la realidad virtual (VR). Plataformas como Meta apuestan por experiencias híbridas que combinan tiendas físicas con realidad aumentada. Por su parte, algunos grandes almacenes quieren expandir su presencia física y digital innovando con nuevas formas de comercialización virtuales. Como ejemplo, la cadena de grandes almacenes estadounidense Walmart ha registrado patentes como primer pasos para fabricar y vender bienes virtuales, como productos electrónicos, juguetes, artículos deportivos e incluso productos para el cuidado personal.
También la experiencia de los empleados puede verse revolucionada por el metaverso. Tras el auge del trabajo híbrido en plataformas de videoconferencias como Zoom, empresas tecnológicas como Microsoft exploran crear entornos de trabajo como oficinas virtuales en plataformas de metaversos con avatares virtuales. Como muestra de la apuesta estratégica de Microsoft en estos entornos, en enero de 2022 anunciaba la mayor adquisición de otra empresa de su historia: adquiría la empresa de videojuegos Activison Blizzard por 69 billones de dólares. Pero el fundador de Microsoft, Bill Gates, reconoce que aún quedan dos o tres años para que se generalice su uso.
A la vista de todas estas novedades, ¿realmente compradores y empleados adoptarán con rapidez estos nuevos entornos virtuales? ¿O caerán en el olvido, como algunos predecesores?